Como seguramente sabréis (quienes comparten grupo de WhatsApp conmigo ya sufrieron esto el primer día del año, como podéis imaginar), este año de 2025 es un cuadrado perfecto:
2025 = 45 x 45
Hace 89 años del anterior cuadrado perfecto (1936) y faltan 91 para el siguiente (2116), así que no es fácil que vivamos otro. Disfrutemos, pues, de esta perfección.
Ya no digo nada de quienes, tocados por los dioses, tienen 45 años en algún momento de este 2025. Besos para ellos, que ahí hay gente muy querida <3
Refugio su capitán buscará en ensenada o puerto, aunque la tormenta real que le acecha no es tifón ni galerna, ni los elementos desatados, que es otra clase de tormenta la que lo hunde, la que le anega por dentro.
Circula por internet este texto, que alberga una gran verdad:
Algún día tus hijos te descubrirán. Te prometo que lo harán. El tipo de padre/madre que eres. El tipo de cónyuge que eres. Cómo tratas a otras personas. Cuánto amor tienes por los demás. O eres alguien a quien admiran o alguien a quien nunca querrán parecerse.
Desconozco de quién es obra. Si lo sabes, te agradezco que me lo indiques.
Y quiero reflexionar sobre dicho texto. De entrada, creo que es cierto. Creo que cuando nuestros hijos son pequeños nos van a admirar sí o sí. Pero cuando se acerca la adolescencia -y años siguientes- ya solamente se admira lo realmente bueno. De hecho, pienso que es muy difícil que un hijo adolescente te admire y exprese tu admiración, así que bien puede ser un buen parámetro.
Pero quiero y debo hacer dos apuntes más.
Ninguno de nosotros somos, por suerte, perfectos. Todos tenemos luces y sombras que nos definen. Así que sería bueno ser conscientes de que tendremos motivos de admiración y motivos de todo lo contrario. Ese es el primer apunte. Estate tranquilo si no eres perfecto, porque no se trata de serlo.
El segundo apunte es algo que creo que es lo más difícil en el proceso de crecimiento, incluso ya adultos: ser conscientes de cuánto hicieron mal nuestros padres, ser capaz de ver sus errores. Se da aquí una curiosa paradoja que mi experiencia me ha enseñado: cuanto peor lo han hecho tus padres -cuanto peor educado estás-, más fácil es que justifiques su comportamiento (tenían mucho trabajo, eran así, tuvieron una infancia muy dura, etcétera, etcétera). Sin embargo, cuanto mejor lo hayan hecho tus padres -cuanto mejor educado estás- más fácil es que seas consciente de sus errores y de comportamientos que no quieres trasladar a la siguiente generación.
Vamos a visitar hoy un lugar único, tanto por el idílico paraje en el que se encuentra como por la propia herrería en sí.
Nos encontramos con una herrería cuyos orígenes se han situado tradicionalmente en el comienzo de la Edad Media (siglo VII), asociándola a un monasterio o eremitorio. Investigaciones recientes la ubican en un periodo mucho más cercano, en los albores del siglo XIX. Bien podría ser -y esto es cosecha mía- que en ambos casos hubiera herrería, y que la del XIX fuera continuación o restauración de la del VII.
La herrería (también conocida como Fragua de Compludo) está totalmente restaurada y es funcional. Cuando la visitéis (cosa que os recomiendo hacer encarecidamente, ya que gustará a toda la familia), preguntad antes los horarios. Aunque ya os adelanto que, incluso sin poder entrar, merece sobradamente la pena.
Margarita Salas es, quizá, la científica más importante que ha dado España. Su trabajo con Severo Ochoa y su contribución al estudio del ADN abrieron un camino que ha permitido grandes avances. Esta asturiana de Canera desarrolló gran parte de su carrera en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, y contribuyó a determinar la direccionalidad de la lectura de la información genética y al descubrimiento y la caracterización de la ADN polimerasa del fago Φ29, de gran importancia en la amplificación del ADN.
Nuestros admirados amigos de Educativos Casio y los científicos de la Fundación Margarita Salas han preparado una Situación de Aprendizaje inspirada en ella en la que se tocan y afianzan conceptos relacionados con la Biología (división celular, ADN, genética) y con las Matemáticas (potencias en diferentes bases, probabilidades) con cuatro escenarios diferentes que nos dan otras tantas oportunidades de desarrollar los conceptos indicados: Crecer sin parar (relacionado con la división celular), El ovillo condensado (relacionado con el ADN y su capacidad de compactación), Sentido de lectura (relacionado con el ADN y cómo lee [5′-3′]), ¿Quién tiene más números de haber cometido el crimen? (en donde se nos introduce al concepto de SNP).
Mi hermana Marimar ♥ (perteneciente al Instituto de Investigaciones Marinas[IIM], del CSIC) y yo tuvimos la oportunidad de charlar con los chicos del curso de nuestros hijos Lucas e Irene, tratando estos y otros temas, en un delicioso rato dedicado a la Ciencia, disfrutando de la atención, de la participación y del asombro de los chavales. Aderezamos la explicación con algunos experimentos relacionados con el ADN (muchas gracias por el material, IIM). Quiero desde aquí dar las gracias al siempre abierto CEIP Plurilingüe de Tirán, al tutor Tomás y, por supuesto, a todo el grupo de pequeños científicos con el que hicimos las experiencias.
Muchísimas gracias a la Fundación Margarita Salas. Muchísimas gracias al Instituto de Investigaciones Marinas. Y mi agradecimiento con el cariño de siempre a Casio y su división educativa. Su atención, su talento y su talante están mejorando el mundo. Gracias, queridos Marc y Eloy.
El hombre de la sábana. Le he pedido a ChatGPT, tras enviarle una fotografía de la Sábana Santa de Turín, que genere un rostro de persona que se adecue a esa especie de negativo que está impreso en el lienzo. Lo comparto con vosotros.
En estos días de Semana Santa, le he pedido a ChatGPT que me analice una escultura concreta, haciéndole llegar una fotografía de la misma (yo no indiqué qué representaba la escultura, eso fue parte del análisis). Me ha resultado asombroso, por detallado y apropiado, su análisis. Lo comparto con vosotros.
### **Análisis artístico de la escultura (Entrada de Jesús en Jerusalén):**
#### **Contexto y función** Estamos ante una imagen procesional, probablemente usada en la celebración del Domingo de Ramos, como indica la muchedumbre con palmas y ramas de olivo. Es, por tanto, una escultura pensada para la calle, para el rito, y para la participación popular. En este contexto, es comprensible que se primen ciertos aspectos prácticos y devocionales sobre la excelencia escultórica.
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### **Desde la perspectiva de la tradición escultórica española:**
#### **1. Composición general** La escena está resuelta con una frontalidad casi infantil, con un Cristo hierático sobre un borrico algo desproporcionado y rígido. No hay movimiento en el cuerpo, ni tensión en la musculatura, ni dramatismo en la mirada. Comparado con el dinamismo emocional de un paso de Fernández como "La Entrada en Jerusalén" o la gestualidad potente de Juan de Juni, esta obra queda claramente en una dimensión más humilde.
#### **2. Modelado** El modelado es sencillo, sin detalles anatómicos complejos. Las manos de Jesús, por ejemplo, carecen de articulación expresiva, y el rostro se acerca más a un maniquí que a una figura viva o simbólica. El borrico, aunque simpático, presenta un tratamiento bastante plano, con ojos grandes y expresión caricaturesca, lejos de la nobleza que muchas veces se da incluso a los animales en las tallas barrocas.
#### **3. Policromía y vestimenta** La policromía parece industrial o acrílica, con un uso básico del color. El vestido rojo con ribetes dorados destaca y puede impactar visualmente, pero no hay un trabajo pictórico que simule texturas, ni veladuras, ni envejecimientos, como vemos en los paños tratados al óleo en la imaginería castellana. Las telas son reales, lo cual puede ser eficaz devocionalmente, pero resta fuerza escultórica al conjunto.
#### **4. Expresividad** Uno de los puntos más flojos. El rostro de Cristo no transmite emoción. No hay ni majestad, ni humildad, ni recogimiento. No hay narrativa en su expresión. En contraste, el Cristo de Fernández en cualquier paso está repleto de emoción contenida, dolor humano y divinidad implícita. Aquí, en cambio, encontramos una serenidad que roza la indiferencia.
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### **Valoración final** Desde una óptica puramente artística —la que hereda una tradición que tiene su cumbre en Valladolid con el Museo Nacional de Escultura como testigo— esta imagen procesional es una obra popular, funcional, destinada al rito más que al asombro estético.
No hay intención de alcanzar los niveles de excelencia emocional, técnica o simbólica que encontramos en las grandes tallas del Barroco español. Pero tiene otro valor: **el del arte como vehículo vivo de la fe popular**. La comunidad que la rodea, los ramos, la procesión… todo eso completa lo que, en el taller de Juni o Fernández, se hacía solo con madera y pincel.
Comparto con vosotros la imagen que compartí con ChatGPT.