Del Maestro Mateo conocemos el inmortal Pórtico de la Gloria. Nos acercaremos hoy a otra de sus obras: un coro de piedra que acogía a los canónigos de la catedral y que fue desmontado entre 1603 y 1604.
Las piezas del coro destruido se utilizaron de las más diversas maneras: para embellecimiento de diferentes construcciones (tanto en la propia catedral [puerta santa] como en otros lugares [sepulcro de la iglesia de la Magdalena, en Zamora]) o para misiones auxiliares, como relleno para evitar filtraciones.
Gracias al trabajo de los investigadores, al descubrimiento de restos, y al patrocinio de la Fundación Barrié de la Maza, se pudo hacer una reconstrucción del coro, que hoy puede disfrutarse en el museo de la catedral.