Esta variante lingüística parece tener su base en la mezcla, producida durante la repoblación de la franja del Duero, entre el gallego y el castellano antiguo. Se conoce también como briquería o briquero, y pasó a ser -ya en los siglos XIX y XX- una jerga profesional entre los fabricantes de aperos de labranza y tratantes de ganado.
Tiene su núcleo principal en Cantalejo y, aunque no es lengua oficial, sí que alguna señalización lo usa como lengua.
Me he enterado hoy de esta bonita curiosidad, y quería contárosla.