En nuestra sociedad, poner la mano en la cintura de alguien es algo casi reservado a las personas con las que tenemos una relación íntima. Llevamos así a nuestra novia, pero a nuestro amigo le ponemos la mano en el hombro, por ejemplo.
Pues bien, la cantante Rosalía ha pasado por esa situación. Se puede entender la primera vez, quizá por ignorancia o falta de sensibilidad del hombre. Pero es que hay una segunda, lo que ya me parece imposible de justificar.