Laufen es una localidad que está entre (o, más bien, en) Suiza y Alemania. El Rin hace de frontera entre ambos países. Y la construcción del puente que lo cruza se repartió también entre ambos.
Alemania tomó como nivel del mar el Mar del Norte; Suiza, el Mediterráneo. Y -hablamos de ingenieros suizos y alemanes, no es poca cosa- ambas partes sabían que había una diferencia de 27 centímetros entre ambos niveles marinos, así que, en principio, ningún problema.
Por eso cuando detectaron que había un desnivel de 54 centímetros entre ambas partes (sí, 27×2)… se dieron cuenta que fallaba algo. Al final, fue Alemania la que corrigió su parte de la construcción.