Estimado Señor Estivill:
Soy el feliz padre de un -espero- feliz hijo de tres años y medio. Quiero plantearle la siguiente situación, buscando alguna explicación a lo que nos sucede.
Debo decir, en honor a la verdad, que todo mi conocimiento de su método [*] viene de conversaciones, documentales, artículos y fragmentos leídos. No he leído su libro, así que, si estoy equivocado con respecto a lo que creo de su método, será bienvenida su aclaración.
Hace ya unos años, cuando ser padre aún lo veía lejano, unos buenos amigos nos hablaron de su método. Y me pareció completamente razonable y efectivo; una forma rápida de acostumbrar al niño, de evitarle sufrimientos futuros y de ayudarle a dormir solo.
Pasó el tiempo y entramos en esa bonita época en la que lo de ser padre ya no se ve tan lejano. Y otros buenos amigos nos hablaron de otro tipo de crianza. Tras escuchar atentamente, recuerdo que sólo puse una pega: “todo eso me parece estupendo, realmente estupendo. Pero ¿eso de dormir con el niño? No lo veo demasiado bien”. Pero claro, me preguntaron que por qué. Y no encontré ningún argumento válido. Seguimos leyendo, seguimos pensando, y pronto el colecho nos pareció la opción más natural y amorosa de todas las posibles.
Y nos quedamos embarazados. Mi mujer decidió pasar el embarazo al lado de nuestro bebé. Efectivamente, el bebé podría acostumbrarse a su contacto, a su presencia, a ver atendidas de forma inmediata todas sus necesidades. Pero pasar por una extirpación e implantación de útero varias veces al día era demasiado incómodo. Es posible que estuviéramos malacostumbrando a nuestro hijo, pero decidimos asumir el riesgo.
Y nació nuestro hijo. Nos pusieron una cunita en el hospital, pero mi mujer decidió que el bebé dormiría con ella en su cama, pese a que solamente tenía unas horas. Sí, como supondrá, algunas personas nos decían que actuábamos mal, que estábamos malacostumbrando a nuestro hijo, pero decidimos que era mejor así.
Y más tarde, ya en casa, nos pareció muy buena idea seguir durmiendo juntos. Y así lo hicimos. Recuerdo la bonita escena de nuestro hijo al pecho de su mamá… y ambos durmiendo. Sí, quizá podíamos estar malacostumbrándolo, pero se nos hacía muy difícil y antinatural cualquier otra opción.
Llegó un momento en el que tres personas en el espacio de una cama de matrimonio hacía un poco complicado descansar bien, así que decidimos acoplar la cuna a la cama, construyendo una macrocama. Y ahí estuvimos durmiendo los tres durante casi tres años. Era la habitación de los tres, sin duda. Y estaba decorada (con un bonito paisaje creado por la abuela Pili) para ser no solamente la habitación de los papás, sino la habitación de los tres. Posiblemente esto sea un malacostumbramiento terrible, pero nos pareció adecuado hacerlo así.
A partir de los dos años y medio, nuestro hijo empezó a dar señales de que aquello de dormir con nosotros no iba a ser para siempre. Eran señales como decirle a su mamá, cuando le va a acompañar para dormir, “mamá, vete”. O del tipo de ver una cama en otra habitación y querer quedarse. O de ir a un hotel y preguntar por su cama.
Y con un poquito más de tres años, una noche nos dijo que quería dormir en “la habitación pequeña”. Era ya de noche, y no teníamos nada preparado (ni la cama ni, sobre todo, nuestro corazón), y le dijimos que “mañana lo preparamos”. Y claro, lo preparamos. Y llegó la noche. Y pidió irse a “la habitación pequeña”. Y no se crea usted que nos llamó primero cada cinco minutos, luego cada diez, etc. Nada. En toda la noche no lo oímos.
A la noche siguiente, cuando se iba a acostar, le preguntamos dónde quería dormir. Y volvió a querer “la habitación pequeña”. Y durante varias noches le seguimos preguntando. Hasta que un día me dijo: “Papá: donde pone Dani. DA-NI” (unos días atrás había decidido poner allí las letras de su nombre). Y ya no le preguntamos más.
Ya no es “la habitación pequeña”. Es la habitación de Dani. Aunque, desde luego, siempre tendrá nuestra habitación a su disposición. Siempre que él quiera, claro. Por ahora (y ya va casi medio año) no ha querido.
Y lo que le quiero plantear, Sr. Estivill, es por qué, habiéndolo malacostumbrado a conciencia, día tras día durante más de tres años, ahora se ha querido ir a otra habitación. ¿Por qué? ¿No se supone que le hemos creado una dependencia, que debería seguir queriendo dormir con nosotros durante mucho tiempo? ¡Con lo maravilloso que es disfrutar de su respiración, de su olor, de su calor!
Sr. Estivill, creo que le he pillado 🙂 Con la cara de bueno que usted tiene, no puede ser una mala persona. Usted ha difundido este método para que los niños no quieran irse nunca de la habitación de los padres, ¿verdad?
[*] Ya sabemos que el método no es originalmente suyo, pero no trata este post de desacreditar autorías.
Este post forma parte de una iniciativa en redes y medios sociales que pretende situar como trending topic el hashtag #DesmontandoaEstivill, como parte de la celebración el 29 de junio como el Día Mundial del Sueño Feliz. Mi intención no es ir contra la persona, sino contra el método. Lo considero una terrible forma de maltrato infantil.
Precioso, Carlos. Nuestra experiencia ha sido prácticamente idéntica a la vuestra (salvo los periodos de hospital, ya sabes). Pero también nos sorprendió con su rotunda decisión de querer irse a su cama un buen dia. Al final eramos nosotros los que no queríamos que se fuera, jajajajj..
Gracias, Papá sin complejos 🙂 Está claro que cada cosa tiene su momento. Y la misión de los papás, a veces, es intervenir poco. Y estar siempre.
Me encanta.. y lo comparto plenamente. Me encanta abrir los ojos y ver a nuestro pequeño de dieciséis meses dormido en medio de nosotros… me encanta cuando nos pone a su padre o a mí las piernecitas o los brazos encima, o me toca con manos y pies a mitad noche pidiéndome teta… es lo mejor del mundo.
Sin duda, es una maravilla sentir a nuestros pequeños tan cerquita de nosotros 🙂 Gracias!
me parece que has hecho lo más correcto
Gracias, María 🙂
Muchas gracias por este post. Me he emocionado.
Muchas gracias a ti, Mónica.
Bravísimo!! Es sobrecogedor :))
Gracias 🙂
¡Hola, Carlos!
Estás contando la base de nuestra experiencia con el segundo hijo. También hemos tenido una triple-cama (aún la tenemos). Ahora el nuestro tiene casi tres años, pero quiso marcharse a su cama a los 18 meses, cuando le pusimos una litera en la habitación de su hermana para que hiciera la siesta, durmiese a ratos con ella… y quiso irse allí definitivamente. Pero a los pocos meses vino la guardería, y volvió a pedir dormir con nosotros. Aquí seguimos, en la cama triple. Y tan felices.
Me gusta mucho el humor de tu post.
¡Felices sueños!
🙂
Gracias, felices sueños también para vosotros 🙂 Disfrutad mucho ese colecho!
Me ha encantado tu entrada 🙂 qué penita me va a dar cuándo decida marcharse a su habitacion, seráeotra paso más, otro aprendizaje 🙂 un abrazo!
Claro, así hay que verlo, porque así es. Pequeños pasitos que se van dando. Del mismo modo que llegará un día en el que se vayan de casa (aunque no lo hayamos provocado, impidiéndoles vivir en nuestra misma casa desde pequeños!).
Si no te importa, cuelgo un enlace en mi blog:
http://www.micrianza.blogspot.com
un saludo
Al contrario, Ruth. Estamos para compartir, faltaría más! 🙂 Gracias por el link.
Qué linda anécdota!!! Mi nena también duerme con nosotros ya tiene 16 meses y es simplemente hermoso sentirla cerca. me pasa lo mismo que a Luz a mitad de la noche siento sus manitas acariciandome y pidiendome teta. he sido tan criticada por seguir dandole pecho, dentro de las criticas me dicen que llegara a los 15 años tomando teta jajajaja, hay que ver lo que se inventan las personas con tal de anular esta linda relación madre e hij@, por lo pronto ambas somos muy felices así y así seguiremos hasta que ella esté lista.
Muchas gracias, Yoss. Ciertamente, hay mucha gente que lucha por anular todo lo que huela un poco a amor. Luchemos contra ello! 🙂
Muy buena entrada, si señor. Me gusta tu blog, me quedo por aquí.
¡Felices sueños!
Muchas gracias! Como en tu casa! 🙂
Qué hermosa historia. A nosotros así nos pasó. Dormimos con la hija en la misma habitación hasta que cumplió dos. A esa edad, se emocionó con su nueva habitación, decidió algunas cosas sobre el acomodo y desde la primera noche durmió feliz. Yo lloré el día que me dijo que me fuera de su cuarto, y la vi desde afuera, con las manitas debajo de la nuca así, viendo al techo, relajada en lo que llegaba el sueño. Ahora viene de visita a nuestra habitación cuando le da la gana, lamentablemente son pocas veces, pero, cuando ocurre, nos disfrutamos los tres, apachurrados en la cama matrimonial, sintiendo las manitas y la respiración de nuestra bebé, que ya casi tiene 6.
Preciosa historia también la tuya. Qué importante es respetar y facilitar los ritmos de nuestros bebés. Enhorabuena!
Me ha encantado, Carlos. Muy buena y aguda la ironía 🙂
La experiencia con vuestro hijo demuestra que es un falso mito eso de que los niños que duermen con sus padres se hacen dependientes y nunca van a querer dejar la cama común.
Un saludo,
Ramón
Gracias por tus palabras, Ramón 🙂 Hay tantos mitos que desterrar!
Si me permites yo firmo esta carta contigo, así chiquitito, aunque sea en una esquinita…
Por supuesto! 🙂 Muchas gracias.
Me encanta, y también me encanta que os haya salido tan bien la experiéncia, pero como todo también existen los casos en los que sale mal y también hay que conocerlos. Mi sobrina va a cumplir seis años y todavía no es capaz de dormir sola en una cama y en otra habitación que no sea la de sus padres. Tiene muchísimos miedos, ya que el hecho de haber estado cobijada desde que nació le ha impedido formar su carácter como una persona independiente. Evidentemente eso le impide poder dormir en otra casa, ya sea la de un tio, abuela o simplemente la de una amiguita del cole, ya que lo tendría que hacer sola y desde que nació no lo ha hecho. Y eso sin contar que cada vez es más grande y dormir los tres juntos en la misma cama cada vez se hace más incómodo, tanto es así que la madre ha sido la que ha tenido que irse a dormir a la habitación de ella, la cama de la cual está igual de nueva que cuando fué comprada hace unos años porque nunca la ha estrenado, y la niña duerme en la cama de matrimonio con el padre. Evidentemente esto también desgasta el matrimonio…..tanto es así que ahora los padres se acaban de separar y toda la familia nos preguntamos…. y ahora qué va a pasar con la niña???
A mí me parece muy fuerte (y muy mentiroso) echarle la culpa a una niña del desgaste del matrimonio y de una separación conyugal. Es una excusa tristísima para evitar enfrentar las causas reales. Cada niño tiene su personalidad, independientemente de la forma en que sean criados, así que habría que rebuscar un poco en esa familia para encontrar el origen -el verdadero- de esos miedos. Pero que te quede claro que si la niña busca a sus padres es porque tiene miedo, no es que tenga miedo por dormir con sus padres. Me explico?
El colecho, que los hijos duerman con sus padres, se practica en todo el mundo. Occidente es la excepción y desde hace bien poco. Mi abuela comentaba que en el rural español hace 60 años era habitual que las familias durmieran juntas en la misma habitación, para darse calor y aprovechar el espacio. Esto de la calefacción central y una casa de 3 habitaciones era un lujazo que entonces no existía. En India, China, Japón y muchos otros países asiáticos sigue siendo la norma habitual (estamos hablando de varios cientos de miles de millones de personas, eh? Me estás diciendo que todos los chinos sin excepción son dependientes y miedosos porque han dormido con sus padres). Venga, venga…
ala maria!!! la niña si siemrpe esta con alguin no sabe estar sola. es asi no busques excusas. y que desgasta el matrimonio ya te digo yo que si. por expereinecia propia jajajajajaj!!! yo como conte antes dormia de una a dos horas en toda la noche. tu crees que yo tenia gans de sexo? y mi marido? tu sabes como iba a trabajar?? desgasta y muchhhoooo. el colecho es bueno claro que si y se practica en muchos sitios esta claro pero una cosa no quita la otra.
claro ir de colonias por ejemplo. no es una niña normal pobrecita, si no esta su mama ya no es persona. te entiendo, yo tengo una amiga que le pasa lo mismo. su niña es apegada apegada ni juega en el parque con niños ni nada de nada. hay gente que le va bien y hay gente que le va mal.
Excelente tu reseña! ahora veo que por un lado no soy la única “loca” que pensó que es un método Horrible y que estoy mucho mas a favor de la crianza con apego…por otro lado veo que soy una suertuda porque mi hija tiene 6 cumplidos y sigue con nosotros..jeje claro que no faltan los comentarios sobre lo “inadecuado” de que una niña duerma con sus padres, cosa que no me importa así como yo no juzgo a aquellos que educan con golpes aunque no estoy de acuerdo! pero estoy segura que no llegara a la adolescencia en sin querer su propio espacio y la voy a extrañar tanto…x ahora disfruto su olor, sus abrazos y besos TODAS las noches y todas las
mañanas!
Disfruta de cada segundo 🙂 Muchas gracias!
Excelente tu reseña! ahora veo que por un lado no soy la única “loca” que pensó que es un método Horrible y que estoy mucho mas a favor de la crianza con apego…por otro lado veo que soy una suertuda porque mi hija tiene 6 cumplidos y sigue con nosotros..jeje claro que no faltan los comentarios sobre lo “inadecuado” de que una niña duerma con sus padres, cosa que no me importa así como yo no juzgo a aquellos que educan con golpes aunque no estoy de acuerdo! pero estoy segura que no llegara a la adolescencia en sin querer su propio espacio y la voy a extrañar tanto…x ahora disfruto su olor, sus abrazos y besos TODAS las noches y todas las mañanas!
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Mi hija se fue a su cuarto exactamente a los tres años de colecho también….ahora tiene casi 11 y de vez en cuando me voy a dormir a su cama porque la echo de menos.
Elena Thomsen
Precioso, precioso, me lo perdí el día 29.
Me ha gustado muchísimo la entrada. Tenemos un peque que va a hacer 3 años y alguna que otra vez nos ha enviado también señales de irse a dormir a la que será su habitación, pero tras un ratito, ha decidido volver a la habitación de los tres. Pero tenemos claro que una noche, se quedará definitivamente al igual que vuestro hijo por mucho que nos empeñamos en malacostumbrarle XDDD.
Besotes!!!.
Bueno, entiendo o creo entender las razones de quienes practican colecho y no los juzgo, cada quien duerme como quiere y cria a sus hijos como mejor le parece.
En mi caso simplemente no funciona, mi niña tiene 15 meses y duerme igual de mal en nuestra cama que en la suya y nosotros por supuesto dormimos mucho más incómodos con sus pataditas y constantes movimientos cuando está en nuestra cama. Por lo tanto digamos que hacemos algo intermedio. Jamás la dejamos llorar pero sí intentamos que duerma en su cama en su habitación lo más posible. Cada vez que se despierta y llora vamos, la tomamos en brazos, la acunamos un rato hasta que se vuelve a dormir. Claro que es super desgastante pero dejarla llorar ni hablar.
Ahora lo que yo les pregunto a los defensores del colecho, y lo hago sinceramente ya que hasta ahora no he visto en ningún post que se hable de este tema: ¿Qué pasa con la vida sexual de la pareja? Imagino que no tendrán relaciones con el niño en la cama porque esto sí que me parecería aberrante. ¿Entonces, la opción es dejar de tener relaciones sexuales porque nos convertimos en padres? Tener al niño en nuestra habitación, no es perder nuestro espacio, nuestra intimidad? Espero comentarios y que me cuenten experiencias sobre cómo han resuelto otras parejas este tema. Y otra cosa, no creo que sea justo juzgar a los padres que utilizan el “método”, decir que están maltratando a sus hijos. Conozco casos en que ha funcionado de maravilla y les aseguro que son niños perfectamente sanos. Esto no se trata de blanco o negro, de dividirnos entre “Estivill sí o Estivill no” y atacarnos unos a otros. La vida está llena de matices y personalmente creo que en los matices está lo más cercano a la verdad. Gracias.
Hola, tu duda sobre cuándo practicamos sexo las parejas que dormimos con nuestros hijos tiene una respuesta muy sencilla: el día tiene 24 horas y la casa más espacios.
Pues mira, nosotros lo hacemos en la sala, el baño (la ducha tiene un gran punto…), incluso en la cocina… Y te digo mas, nuestra vida sexual ha mejorado muchisimo y es mucho mas espontanea que antes del nene, que era siempre a la noche en la cama…
Un saludo!!
Hola Sam, te digo lo mismo que Patrizia, se buscan otros sitios, otras horas(querer es poder,jeje)
En mi caso el tema de las patadas lo resolvimos poniendo otra cama pegada a la de matrimonio, en la “habitación de dormir” de mi casa, todo es cama…
toma toma toma Sam me parece perfecto todo lo que dices. Yo me he oido de todo por no hacer colecho, parece q no queramos a nuestros hijos. Muchos opinan sin ni siquiera haber leido sus libros. Yo no comparto dejarlos llorar ni mucho menos pero si dejarlos en su camita y que sepan que estas ahi de immediato. Si eso se hace a los 8 meses como lo hicimos nosotros, el crio ni tiene trauma ni tiene de nada. todo cuanto antes mejor. MI hijo dormia una hora y tardabamos otra en dormirse, se depertaba a la hora etc….i si la hora uqe en teoria dormias la dormias con la rodilla en el ojo…. decidimos hacer esto y lo mejor que hemos hecho, poco a poco fue durmiendo mejor acudiamos cada vez que nos demandaba, y luego cuando se dormia nos ibamos. A los 15 meses le quitamos el pecho de noche para ver si dormia mejor y empezo a dormir toda la noche entera. despues de 15 meses… por fin!!!!!! mamó hasta casi los 3 años y el hizo destete natural. Estoy de acuerdo contigo que el método funciona yo conozco dos caso que lo han hecho y son los mejores padres del mundo. Dejemos de insultar por favor, si llevas 15 meses sin dormir mas de una hora seguida, haber que haces, es desesperante, lloras de dia de noche, y que conste que yo no hice Estivill, pero reconozco que funciona y que ningun niño se traumatiza por llorar. debemos enseñarles las cosas, no decir a todo que si para que el peque no llore. todo no es que si, la vida es dura no es de color de rosa. Y un dia iran al cole y mama no estará ahi cuando te peguen, cuando te duela la barriga, mama vendra pero no estara ahi al minuto. No ser creo que debemos respetarnos y que cada familia hacer ha veces lo que puede y no lo que quiere.
Madre mía!!!! Has descrito nuestra experiencia con nuestro hijo mayor!!! Sólo que él decidió irse a su camita con 17 meses!!! Teníamos montada su habitación y, evidentemente, quedó vacía durante mucho tiempo. Aún recuerdo cuando dijo: “Masal ol umí aquí!”= Marçal quiere dormir aquí… La cara que se me quedó fué espectacular. Y lo mismo que en vuestro caso, no nos reclamó ni una sola vez. Des de entonces duerme en su cama y con 3 añitos y medio, sabe que tiene a su disposición la cama de sus papás cuando la necesite, que comparten con su hermanita de 22 meses, que todavía no ha decidido irse de la habitación, pero que sabemos, de corazón, que lo hará cuando esté preparada.
Es la primera vez que termino un post que critique este método con una gran sonrisa. ¡Qué grande eres!
Totalmente de acuerdo!! Mi hijo tiene tres años y medio y duerme en nuestra cama, los tres estamos encantados!!! La que va a llorar y desvelarse por la noche seré yo cuando me diga que quiere irse a otra habitación….espero que sea dentro de mucho mucho tiempo, jejeje
Me alegra mucho leer este comentario puesto que a nosotros nos ha ocurrido lo mismo con nuestro hijo de 2 años. Desde luego siempre respeto toda clase de decisiones a la hora de tratar de educar a un hijo, pero creo que siguiendo algunos métodos se pierde lo que es la crianza natural y sentir realmente lo que es ser padres. Pienso que cada uno debe de dejarse guiar por lo que siente y no por lo que lee. Saludos.
Yo he amamantado a mi hijo hasta casi los 3 años y me alegro que se respete que nosotros quisieramos que durmiera en su habitación. Una cosa no tiene que ver con la otra. No se pierde la crianza. Una cosa es dejarlo llorar la noche entera y otra es que si llora vayas a consolarlo y cuando este tranquilo regreses a la habitación con tu marido. Supongo que son maneras de ver las cosas y no una es buena y la otra mala, simplemente son diferentes. Muchas gracias por respetarnos, creo que has sido la única/o que lo has puesto.
me encantó! será que mi hijo hoy cumple 3 años y 4 meses y siempre ha dormido conmigo (primero en mi cama, a partir de sus 18 meses en una cama pegada a la mía)… el día (bueno, la noche) que él quiera dormir solito, creo que la que no dormirá por varias noches seré yo!
el mejor metodo es lo que tu hijo y tu necesitais………fuera metodos tontos,por que no todos los niños son iguales y ni sus padres.lo mejor es disfrutar de ellos y ellos de nosotros solo se vive una vez.
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