Hace unas semanas leí un post muy interesante en el twitter de Friki Mamá (@MellamanSiL), que os recomiendo. Básicamente hablaba de que si tu hijo llora por ir al colegio, pidiendo por favor no ir, nunca debes amenazarlo con una guantada para que llore con razón.
En la interesante conversación que se formó a raíz de este tweet, se habla de que ese argumento es extensible para cualquier edad (el original hablaba de 7-8 años, pero en los comentarios se llega a 12, al menos), se muestran otros ejemplos de barbaridades similares y -hay espacio para la esperanza- en general hay una sensibilidad con los niños, un horror a que esto siga sucediendo, un respeto por sus sentimientos y un rechazo, que me alegra, al cómodo “es que está llamando la atención” o “es que es un caprichoso”.
Os dejo el hilo:
Si tu peque de 7/8 años llora por ir al colegio, al punto de tirarse al suelo pidiendo por favor no entrar en la puerta, hazme el favor de llevártelo y pregúntate qué le está pasando para ponerse así. No le amenaces con darle “una guantada para que llore con razón”.
— Friki Mamá (@MellamanSiL) September 26, 2022