Ya ves qué tontería,
me gusta escribir tu nombre,
llenar papeles con tu nombre,
llenar el aire con tu nombre,
decir a los niños tu nombre,
escribir a mi padre muerto
y contarle que te llamas así.
Me creo que siempre que lo digo me oyes.
Me creo que da buena suerte.
Voy por las calles tan contenta
y no llevo encima nada más que tu nombre.
Gloria Fuertes -no es la primera vez que sale en este blog, y espero que no sea la última- no es solamente esa escritora que escribía mal para que se la entendiera bien. Es una poetisa de una altísima categoría, no solo en el fondo -eso ya lo sabíamos-, también en la forma.