Viajamos hoy a la zona norte de Portugal, a Esposende, bonito lugar del que ya hemos hablado en este blog.
Esposende es una ciudad costera, aunque en esta ocasión vamos a desplazarnos hacia el interior, hasta llegar al Castro de S. Lourenço, en donde podemos encontrar restos tan lejanos en el tiempo como el siglo IV a.C. A partir del siglo II a.C. se comenzó la construcción de las viviendas (con la tipología de construcciones redondas tan habitual en los castros). El castro estuvo rodeado por tres murallas, de las que también se conservan restos.
Es una excursión que os recomiendo hacer si visitáis la zona: junto con la visita a la localidad de Esposende (no os perdáis su Museo Marítimo, por favor), que debería incluir paseo y disfrute de la gastronomía.