La escena es la misma. Y el juicio (o su falta) debería ser el mismo:
Un papá está con su peque en el parque, mientras revisa despreocupadamente el móvil: “qué buen padre, cuidando a su criatura”.
Una mamá está con su peque en el parque, mientras revisa despreocupadamente el móvil: “qué mala madre, desatendiendo a su criatura”.