La Coronación (o La Consagración) de Napoleón. Allí, en Notre-Dame, el emperador se hizo coronar por el Papa. Y, tras ello, coronó a Josefina.
Algunos comentarios sobre este magnífico cuadro:
Inicialmente Napoleón (puede verse si te fijas) se autocoronaba, pero David decidió cambiar la pintura.
La postura del Papa. Ausencia. Lejanía. ¿Consigue el pintor (pintor oficial de Napoleón) demostrar que el Papa no está de acuerdo con aquello?
Josefina. Cuarenta años y pintada como una joven, leí en mi adolescencia. Leí, entendí y aprendí. Ahora que estoy tocando los cincuenta, carambas, no veo tan lejos de los cuarenta esa apariencia.
Y entre el público, el propio pintor se autorretrató.