Tema recurrente con el que se suele atacar a este gremio al que tanto debemos: “qué suerte, tres meses de vacaciones”.
Bueno, por un parte, si eres de quienes criticas esto, sabe que está a tu alcance disfrutar de ese calendario: estudia tu carrera, cumple los requisitos necesarios y ya.
Por otra parte -siento que la realidad te estropee la buena noticia-, no es cierto eso de los tres meses. Hasta donde yo sé, junio y septiembre son completamente laborales. Y julio es un mes en el que, al menos, tienen que estar disponibles (y mes que muchos usan para realizar cursos que no han podido realizar durante el resto del año).
Pero es que aún hay más: será raro el profesor que solamente dedique la jornada laboral a su labor. Correcciones de exámenes, preparación de clases, tutorías que se alargan y mil cosas más ocupan un tiempo que desborda el horario laboral.
Así que no me digáis que estás camisetas de @mamasubolsos no son una chulada: