Lo cierto es que es una expresión que siempre me ha resultado muy curiosa: viene a significar que si pasa algo positivo (incluso aunque no sea mucho) ya nos conformamos y nos daríamos con un canto (¡una piedra!) en los dientes.
Parece ser que el origen de la expresión se encuentra en esos golpes en el pecho que se daban para agradecer ciertas acciones de los dioses. De esos golpes en el pecho (con piedras en muchos casos) se pasó -al menos, en la expresión- a algo más doloroso: darse golpes en los dientes.
- el origen de la expresión “darse con un canto en los dientes” (en aulafacil.com)