Uf. El colectivo docente, quizá el más sensible ante cualquier crítica -esta sensibilidad tiene explicación, ya que son objeto de muchas, y muchas injustas-, se indigna porque se indica que no deben reunirse entre ellos para tomar algo.
Pues debo decir que estoy de acuerdo en que *no* se reúnan para eso, pero también me apena que haya sido necesario decirlo. Las reuniones sin mascarilla (y normalmente las comidas, los cafés y los bocatas se toman sin mascarilla) son una potencial fuente de contagios, y es responsabilidad de cada uno intentar que no se produzcan.
No es un tema menor. Y sé que el colectivo docente lo está pasando muy mal en estos tiempos, con profes despidiéndose de sus padres hasta sabe Dios cuándo. Y que se les están exigiendo unas labores para las que no tienen ni preparación ni capacidad (además de no ser sus labores). No es un tema menor, decía, ya que hay vidas en juego.
Mucho ánimo, todo mi ánimo para ese querido colectivo. Lo estáis haciendo de maravilla.