Imagino que es el tema más recurrente en las conversaciones de estos días: ¿cómo será la vuelta al colegio? ¿existirá tal vuelta al colegio? Las asociaciones de madres y padres, los profesores, la administración están decididas a que exista esa vuelta, pero en condiciones de seguridad.
Personalmente creo que tal cosa es, literalmente, imposible. Estamos hablando de reunir a personas que no conviven, en un lugar cerrado y durante varias horas. Es evidente que se va a producir algún caso. Y que quienes hayan compartido aula con ese caso tendrán que guardar cuarentena. Niños, profesores y sus respectivos cuidadores. Creo que eso produciría una situación tan caótica (quizá solamente una semana -o menos- presencial, a continuación dos semanas de teledocencia) que es más razonable y sano establecer como norma la teledocencia.
Y esto, sin entrar en que esos casos pueden acabar produciendo, en último término, muertes. Si hay contagios masivos en un grupo de niños numeroso, algunos enfermarán. Y algunos estarán muy graves. Y no quiero seguir ahondando en los siguientes pasos porque dan escalofríos.
Un escenario en el que la norma es la teledocencia nos va a obligar a replantearnos muchas cosas (y sí, a plantarnos de repente en el siglo XXI, que ya tocaba), principalmente en tres vertientes:
1. La docencia como tal: ¿tendrán sentido los “cursos”, no sería mejor que cada alumno fuese a su ritmo? ¿cómo elaboraremos los grupos de trabajo, juntando alumnos por afinidades, o tratando de igualar el nivel de los grupos? ¿A partir de qué edad tiene sentido la teledocencia? En tres años la veo inviable, y quizá no tenga sentido ni siquiera en todo Infantil, tal vez ni siquiera en 1º de Primaria (aunque esto ya es obligatorio).
2. Eliminando desigualdades: ¿qué hacemos con aquellos que no puedan -o no quieran- tener tecnología en su casa? Es cierto que es cada vez más raro encontrar a un niño sin consola o sin seguir a algún youtuber, pero existen casos, desde luego.
3. Conciliación: ¿qué porcentaje de trabajos se pueden realizar en casa? ¿Qué porcentaje de trabajos se pueden realizar en casa y, además, atender a tus hijos?
Os dejo ahí las cuestiones y os invito a participar en el debate.