Esto es, “hasta las calendas griegas”. Pero, ¿qué son las calendas? Los romanos se referían con ese término al primer día de cada mes (sus meses no eran exactamente como los nuestros, y además fueron variando, cambiando número de meses y duración de cada mes a lo largo del tiempo). Con ese nombre de “calendas”, decía, se indicaba el primer día de cada mes.
Y la expresión que nos ocupa, ¿de dónde viene, qué significa? Bien: las calendas fueron un invento romano, y los griegos no tenían calendas. Así que decir que algo no sucederá hasta las calendas griegas significa que eso no va a pasar nunca. Según nos cuenta Suetonio -historiador romano- esta frase la decía con frecuencia el emperador Augusto.