Pues no parece tener relación alguna con nuestros queridos amigos escandinavos (aunque diré que a veces son expertos en hacérselo). La expresión tiene relación con soccus, un vocablo latino que designaba a una especie de pantufla que era llevada por las mujeres y los actores de teatro cómicos.
De ese soccus viene tanto nuestro zueco, como también la palabra zoquete o zocato.
Así que hacerse el sueco, que significa hacerse el despistado o hacerse el avión procede de una humilde prenda de vestir sobre la que caminaban quienes se encargaban de hacer sonreír al mundo.
- Hacerse el sueco (en Fundación de la Lengua Española)