Mientras los tres Reyes Magos duermen, un ángel se les aparece y les indica que no deben ir al castillo de Herodes, ya que su intención es matar a Jesús.
Gislebertus de Autun, nos dejó, en las primeras décadas del siglo XII, una interpretación maravillosa de este pasaje en un capitel de la Catedral de Autun. En él se puede ver al ángel despertar -suavemente- a los reyes. Y también vemos que uno de ellos se ha despertado ya. Una joya de sublime belleza.