Lo habréis visto una y mil veces (y si no es así, tenéis el video en este mismo post):
Carvajal recupera un balón, Isco lo salva por los pelos ante de que se vaya fuera, Coentrao casi lo mismo… y el balón llega a Gareth Bale. Aquí tenemos la primera lección: el trabajo de equipo.
Y el buen jugador galés, una vez consigue el balón, tiene claro su objetivo (el gol) y se lanza a por él. Segunda lección: tener el objetivo claro.
Al poco, Bartra lo empuja y lo echa del campo. Aquí Bale tendría dos opciones: tirarse (con lo cual sin duda habría una tarjeta -mínimo amarilla- para Bartra) o abandonar la carrera hacia un balón casi imposible. Pero no. Aquí van dos lecciones: no dejar lugar para las quejas y no rendirse.
Como consecuencia de todo lo anterior, Bale sigue corriendo hacia el balón y lo alcanza. Bartra intenta hacerle falta en tres ocasiones más, sin éxito.
El final ya lo sabemos: gol de Bale y el Real Madrid campeón de la Copa del Rey.