Apple Corps (que no Apple Computers, la empresa de Jobs) era una empresa fundada por los Beatles; empresa que denunció a Apple Computers por infracción de marca registrada. El litigio se solucionó de forma bastante educada y tranquila: Apple Computers pagó 80.000 dólares a Apple Corps para poder seguir usando su marca y firmaron una cláusula sin importancia (en aquel momento). En esa cláusula se decía que los Beatles no se meterían en el mundo de la informática y que Apple no se metería en el mundo de la música.
El resto lo conocemos todos: los Beatles cumplieron su parte del trato, pero Apple no hizo lo mismo.
Obviamente, esto provocó nuevas demandas por parte de Apple Corps, que se resolvieron también de forma educada: Apple Computers pagó a Apple Corps 500 millones de dólares a cambio de los derechos mundiales de esa marca.
Como nota curiosa, os contaré que Steve Jobs tenía, entre sus más preciados tesoros, un disco pirata de los Beatles.
Aprendí estas cosas leyendo la biografía de Steve Jobs escrita por Walter Isaacson (gracias, papás) 🙂