Los tráilers que podemos ver antes de cualquier película (los avances promocionales de otras películas) tienen su origen en el significado directo de “tráiler”. Es decir, “remolque”. Esto es: “lo que viene detrás”.
Lo que viene detrás, porque antes se ponían justo tras terminar la película. Ya os podéis imaginar que tenían muy poco éxito, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de la gente, si no todos, se van siempre antes de que termine la película.
Y esos tráilers, que se ponían a continuación de la película, pasaron a ponerse antes. Pero, eso sí, conservaron su nombre.