Hoy celebramos el Día de la Virgen del Pilar, patrona -entre otros patronatos- de la Hispanidad. Y he recordado unos versos que aprendí en mi niñez, de boca de mi querido padre. He encontrado este poema en la web del Colegio Kolbe; los comparto con vosotros:
El Ebro guarda silencio
al pasar por el Pilar
la Virgen está dormida,
no la quiere despertar.
Un carretero que viene
cantando por el rabal
lleva en su toldo pintada
una Virgen del Pilar.
Con trigo de cinco villas
viene de sierra de Luna
y en los collerones lleva campanas,
campanas las cinco mulas.
Besos de nieve y de cumbre
lleva el aire del Moncayo
y las mulas van haciendo heridas,
heridas al empedrado.
Cruzando el puente de piedra
se oye una brava canción
de las torres las campanas
están tocando a oración.
Dos besos traigo en los labios
a mi Virgen del Pilar
uno me lo dio mi madre,
el otro mi soledad.
El perro del carretero
juega con la mula torda
y es que saben que han llegado,
que han llegado a Zaragoza.
El Ebro guarda silencio
al pasar por el Pilar
la Virgen está dormida,
no la quiere despertar.
Para papá. Para mamá. :*