Esta catedral, caracterizada por su robusta -e inacabada- torre, es un ejemplo de gótico brabantino, también llamado alto gótico y ubicado en Brabante, esa región que conocemos gracias a Genoveva.
Es precisamente la presencia de una única torre una de las características diferenciadoras de ese gótico, aunque siempre -casi siempre- resulta difícil encontrar un estilo uniforme en obras que requerían siglos para completarse, como podéis suponer.