Viajamos hoy a Asturias y a ese prerrománico que forma parte de la memoria común, a una iglesia construida en el siglo IX y “descubierta”, siglos más tarde, por Gaspar Melchor de Jovellanos.
Cobijo durante la revolución de 1934, monumento histórico artístico desde 1885, Patrimonio de la Humanidad desde 1985, esta iglesia presenta una planta de cruz griega, no muy habitual en el prerrománico astur.