Esta iglesia es conocida como “Los Jerónimos”, y formaba parte de un conjunto en el que también estaba un claustro -hoy en día reconstruido en el mismo lugar en el que estaba, y formando parte del Museo del Prado- y un monasterio.
Ha sido tradicionalmente lugar muy cercano a la monarquía: lugar de alojamiento para la corte y también para el rey (en el llamado Cuarto Real), juras de herederos al trono, e incluso aquí se celebró la boda entre Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg.
Artísticamente, este monasterio se ubica a finales del gótico, ya muy cerquita del renacimiento.
En vuestra próxima visita a Madrid, como parte del tiempo que debéis dedicar al Prado, os recomiendo acercaros a esta iglesia.