Hace unos días leí esta frase en redes sociales y, aunque nunca había reparado en ello, creo que refleja una realidad más que evidente. Criar bien en esta sociedad es una tarea agotadora.
Y se me podría preguntar que qué entiendo por criar bien, como si tal cosa fuera algo plenamente subjetivo: criar bien implica respetar, cuidar, amar, permitir equivocarse, implica no buscar la obediencia ciega, implica no amaestrar, sino educar.
No olvidemos que no queremos niños buenos: queremos adultos buenos.