Junto con su fachada neoclásica, quizá es la cúpula el elemento que más destaca del exterior de la catedral de Nuestra Señora de la Almudena, en Madrid.
Desde el exterior tiene un aire barroco -hablamos de la cúpula- y está rodeada por doce estatuas de los doce apóstoles, obra del escultor Luis Sanguino.
El interior de la cúpula, por su parte, nos lleva a un (neo)gótico, y su bella decoración pictórica, obra de José Luis Galicia, tiene como cuatro motivos los cuatro elementos (tierra, aire, fuego, y agua).