Como parte de los muchos actos que se están llevando a cabo en estos meses para conmemorar el centenario del Real Club Celta de Vigo, ayer se disputó un partido entre leyendas de la historia celeste y estrellas internacionales.
Mi agradecimiento a todos, pero si debo señalar a alguien en especial, mi pensamiento va hacia Javier Maté, que se erigió como portero titular la temporada en la que me comenzó a gustar el fútbol: 1981-1982. Casi nada. Leyenda entre leyendas.
Dicho ello, absolutamente todos merecen mi reconocimiento, admiración y agradecimiento.