De Giotto, aunque no fue él ni quien lo comenzó ni quien lo terminó. Ni siquiera llegó a ser como el genio renacentista (o casi pre-renacentista) había imaginado. Campanario exento, como era habitual entonces para, al parecer, evitar daños en la estructura de la iglesia por las vibraciones. Catedral, baptisterio y campanile formaban un triduo habitual en las catedrales (y en las iglesias).
El trabajo comenzó con Arnolfo di Cambio, arquitecto inicial de la catedral; termina con Francesco Talenti. En medio, el mencionado Giotto y también Andrea Pisano.
Mide casi 85 metros de altura (la idea de Giotto era llegar a los 110-115 metros), y sus relieves muestran motivos bíblicos, religiosos y relacionados con las ciencias y el saber.