Sin duda nos encontramos ante la obra más conocida del pintor parisino: el girondino Marat acaba de ser apuñalado por la girondina Carlota Corday (aún presente en el momento de la muerte, aunque no incluida en este cuadro).
Esta obra se ha relacionado con la maravillosa Piedad de Miguel Ángel, lo cual encajaba perfectamente con la representación de Marat como mártir de la revolución.