Muchas veces, en este mundo de premios y castigos, no vemos con buenos ojos los errores. Pero los errores, además de castigo -allá en donde tales métodos se usen- traen siempre consigo su consecuencia.
Cada error nos sirve:
- para saber qué hemos hecho mal
- para entender por qué debemos hacerlo de otro modo
- para afianzar la compresión de la tarea o el problema a resolver
- (a nuestro supervisor) para entender nuestra forma de pensar
Valoremos siempre los errores, esos escalones hacia la cumbre.