Alarcón es una pequeña población (no llega a los 200 habitantes) erguida en un promontorio sobre el río Júcar. Desde el otro lado del río, su perfil (gobernado por la majestuosa torre del homenaje del castillo) es imponente.
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El nombre de Alarcón proviene del árabe, como no os extrañará, y significa -esto tampoco extrañará- “la fortaleza”. Árabe era también el primitivo castillo, ubicado en donde ahora está el nuevo.
El castillo es el gran monumento, sin duda. Pero no solo castillo es Alarcón: también iglesia de Santo Domingo de Silos (por favor, disfrutad de su portada protogótica), también la iglesia -a camino entre el gótico plateresco y el estilo renacentista- de Santa María (nuevamente, admirad la portada). Y finalmente, la iglesia de San Juan Bautista, cuyas pinturas murales -contemporáneas- sorprenden al visitante.
Cuando estuvimos en Alarcón nos alojamos en el castillo, hoy parador de turismo. Como podréis suponer, un lugar absolutamente mágico.
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- Alarcón (en wikipedia)
- Parador de Alarcón
- Centro de Pintura Mural Jesús Mateo