Conocí este árbol -como tantas otras cosas de Pontevedra- gracias a Elvi. Este carballo (roble, para quiénes aún no lo sabíais) se encuentra en Pontevedra, al lado de la ermita de Santa Margarita.
Es el último ejemplar que queda de un amplio bosque del cual, entre otras cosas, se extrajo la madera para La Gallega, esa nao que, con otro nombre, llevó a Cristóbal Colón hacia un nuevo mundo.
Testigo de los juegos infantiles del ilustrado padre Sarmiento, de conspiraciones políticas en la época de Isabel II, de fusilamientos en la Guerra Civil, este carballo de más de medio milenio todavía sigue adornando, con su figura única, ese rincón de Pontevedra.