El arquitecto porriñés Antonio Palacios, ese genio que embelleció (aún más) Madrid nos dejó en Panxón un templo ofrenda al mar, a sus gentes y a su virgen (del Carmen).
Es un templo inspirado en un arco visigótico que se halla en las cercanías, una de las pocas muestras de ese arte existentes en Galicia. (El arco formó parte del templo moderno, pero posteriormente, cuando el templo fue trasladado, el arco se mantuvo en su sitio).
Inspirado en ese arco, decíamos. Y también inspirado en el arte gótico. Otra obra única de este gran arquitecto del granito.