La silueta inconfundible de esta montaña del Sistema Ibérico se puede admirar desde varias localidades de La Rioja y Navarra. Nosotros la conocimos en nuestros numerosos viajes a nuestro querido Arnedo.
Hay un dicho en aquella zona que nos habla de su popularidad y de su dificultad: Peña Isasa, que muchos la ven y pocos la pasan. La única forma de llegar a la cima, según leemos, es mediante la escalada, lo cual la aleja del público medio.
Siendo un lugar tan emblemático, no podían faltarle leyendas asociadas: me ha llamado mucho la atención la leyenda de El río del diablo, con numerosos puntos en común con la del acueducto de Segovia: una joven, el diablo, la necesidad y lejanía del agua, y un acueducto.
Pero no solo belleza y no solo leyenda: también hay restos megalíticos que se han asociado a un dolmen y a un menhir.
Os dejo con esta vista desde Ólvega (Soria):
“Los hijos que se hacen mirando al Isasa salen muy guapos”, nos dijo una vez una persona muy querida. Y a fe que es cierto, por lo guapísimos que son sus descendientes. :*