En algún lugar
con este frío y esta lluvia
una madre cierra la alacena
sin saber
cómo decirle
a sus hijos
que hoy no se cena,
entonces
en ese instante
la suma de todos los progresos
de la humanidad
es igual
a cero.
Suelo reservar los sábados para que este humilde blog se asome a los libros y a la literatura. Hoy comparto con vosotros este maravilloso y terrible poema, que he descubierto en el recomendable muro de María José Garrido Mayo.