Esta figura de bronce, descubierta a finales del siglo XIX, nos muestra a un púgil descansando tras un combate.
Se desconoce su autor, como decimos en el título: tradicionalmente se había atribuido a Apolonio, escultor griego del siglo I a.C., aunque ahora se considera más factible la autoría de Lisipo (o su hermano Lisistrato). Esto situaría la obra en el siglo IV a.C.
Tanto el gesto del boxeador como el cuidado por los detalles (nariz rota, heridas en los pómulos, forma de las orejas, protectores en las manos) convierten esta obra en maestra y dotada de un extraordinario realismo.
Esta obra se puede admirar en el Palazzo Massimo alle Terme, en Roma.