Cada vez menos, pero aún estigmatizadas, las enfermedades mentales están ganando poco a poco el sitio que merecen en nuestras conversaciones y en nuestra normalidad. Porque no siempre ha sido así. Y porque realmente aún no lo es: es normal poder decir que tenemos dolor de cabeza, neumonía o reuma, pero nos cuesta mucho más decir -y escuchar- que tenemos depresión, ansiedad o bipolaridad.
Hace unas semanas la actriz Verónica Forqué se fue de un concurso de televisión porque no podía más. Y quiero compartir con vosotros algunas de las reacciones que se han dado en redes sociales:
Porque en redes sociales el anonimato o la distancia hacen que nos mostremos tal y como somos, así que quienes prefieren soltar su odio, pueden hacerlo.
Ojalá aprendamos pronto a usar esas maravillosas herramientas que son las redes sociales. Y ojalá aprendamos pronto a cuidar (y usar) esa maravillosa herramienta que es nuestro cerebro.