La Casa del Oso Pardo Cantábrico, para más señas. Hace ya más de una década tuvimos la ocasión de visitar una de ellas (son varias, ahora os cuento más) y os prometo que es una actividad que os va a encantar. Así que, si estáis cerca de alguna, no lo dudéis: además de disfrutar, aprenderéis a conocer y a querer a esta maravillosa subespecie.
Hay varias, como decía: tenemos una en Somiedo (Asturias), otra en Liébana (Cantabria), otra en Cervera de Pisuerga (Palencia) y otra en el Alt Pirineu (Lleida). No tengo claro si la de Cervera es una casa del oso específica o si forma parte del Centro de Interpretación de la Montaña Palentina, pero indagaremos y, si podemos y procede, añadiremos información.