Este campanile (campanario) de casi 85 metros de alto se encuentra al lado del maravilloso Duomo, de esa catedral de una Florencia que fue el centro del mundo hace no demasiados siglos. Es un campanario exento, como era habitual entonces; para, al parecer, eliminar vibraciones en el edificio principal.
La obra fue comenzada por Giotto, pero falleció antes de completarla, así que su proyecto inicial, que contemplaba una altura de más cien metros, no llegó a realizarse. Campanile de Giotto, pues, aunque también trabajaron en él Pisano (que murió víctima de la peste) y Talenti, que fue quien completó la obra.
Puede visitarse, y os prometo que subir sus más de 400 escalones compensa holgadamente.
Para Marimar y Clara; sí Florencia es bella ya de por sí, imaginaos lo bonito que tuvo que ser para mí visitarla con vosotras.