Al colegio de una villa
llevó su hijo un labrador,
diciendo: -Vengo con éste
tocante a la educación.
-¿Sabe leer? – Ni una letra
-¿Escribir su nombre? -No.
-Entonces, amigo mío,
como el trabajo es atroz,
me dará usted doce duros
por todo. -¡Ca!, No lo doy.
En igual precio me venden
un burro. -Pues lo mejor
es que compre usted el burro,
y con éste tendrá dos.
(Manuel del Palacio)
Este poema -o una viñeta contando la historia- era parte habitual de los libros en los que estudiaron nuestros padres y abuelos. Ese respeto por el conocimiento que nos supieron transmitir (quizá, sin tener ellos ese conocimiento) nos ha permitido estar donde estamos. No perdamos lo conseguido.
- Dos burros (en Rescatados del fuego)
- Manuel del Palacio (en Wikipedia)