En el municipio zaragozano de Nuévalos, en la ribera del río Piedra se erige un monasterio milenario que hoy es confortable hotel. Pero hoy nos detendremos en el parque natural que está a su lado.
Ese parque era anteriormente una huerta, huerta que fue transformada en un jardín de ensueño por Juan Federico Muntadas, hijo del dueño del monasterio (conseguido en subasta pública). Este jardín es un destino ideal para todas las edades, ya que sus rincones, sus cascadas, sus lagunas y sus sonidos lo convierten en lugar de asombro y relax.
Si tenéis la oportunidad de visitarlo, os animo a que lo hagáis. No os va a defraudar.