Hoy viajamos al bonito paraje de la sierra de Leyre y valle del río Aragón, muy próximo a la frontera con Aragón. Y también viajamos en el tiempo: el origen del conjunto monástico de Leyre tiene ya más de un milenio.
El monasterio de Leyre está íntimamente ligado con la historia de Navarra, de su reino, y de su antecesor el reino de Pamplona. Fue no solamente monasterio, sino también corte, lugar de refugio de la monarquía navarra en los albores del segundo milenio.
Aunque todo el conjunto -y su entorno- merecen la visita, voy a destacar algunos elementos que lo merecen:
- Porta Speciosa: literalmente puerta preciosa. Nos recordará a la puerta de las Platerías, en la catedral de Santiago de Compostela. Parece que en ambas trabajó el mismo maestro: el maestro Esteban.
- Cripta: sin ser subterránea ni lugar de enterramiento, es una auténtica joya. Sus pequeñas columnas son inconfundibles y la hacen única.
- Panteón de los reyes de Pamplona: en una urna se encuentran los reyes de tres reyes de Pamplona, de los siglos IX y X.
- Ábside y torre: estos dos elementos destilan austeridad y se encuentran en perfecta armonía. Es uno de los rincones del conjunto que, personalmente, más me agradan.
- Monasterio de Leyre
- Monasterio de Leyre (en wikipedia)
Pingback: La Porta Speciosa del Monasterio de Leyre, en Yesa (Navarra) - el cartapacio de gollum