Esta serie se sitúa unas tres décadas después (algo más) de los acontecimientos que nos contaba Karate Kid. Los protagonistas de aquel histórico combate y han continuado sus vidas: Daniel Larusso tiene un exitoso negocio de venta de coches; Johnny Lawrence es un fracasado -según los criterios de nuestra sociedad, se entiende- que intenta reencaminar su vida personal y profesional abriendo un dojo de karate.
Es una serie, de la que ya tenemos disponibles tres temporadas maravillosas, con constantes referencias a aquella época de Karate Kid, con muchos actores en común (todos los principales, salvo el entrañable señor Miyagi). También es obligatorio destacar el maravilloso trabajo de los jóvenes. En general, un elenco que lo borda: Ralph Macchio, William Zabka, Xolo Maridueña, Martin Kove, Mary Mouser, Tanner Buchanan, Courtney Henggeler, Jakob Bertrand.
Se tocan temas que me parecen muy interesantes para cualquier adolescente -no solo para adolescentes-, como las relaciones personales, las artimañas profesionales, el acoso, la violencia, la venganza, el perdón y el crecimiento personal. Y valoro especialmente que los personajes nos ofrezcan todos sus perfiles: ni los buenos tienen siempre una conducta intachable, ni los malos carecen de capacidad de actuar bien. La vida misma.
Esta creación de Josh Heald, Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg es, en resumen, una producción que considero muy recomendable y que puede generar debates muy interesantes con nuestros hijos.