En la bonita e imprescindible provincia de Segovia, cerca de la frontera con Madrid y a unos 40 kilómetros de Segovia capital, se encuentra la población que hoy vamos a visitar: Pedraza.
Pedraza es una villa medieval -las primeras referencias escritas se remontan al siglo XIV- que vivió su mayor esplendor en los siglos XVI y XVII (ya no era la Edad Media, obviamente), gracias a la calidad de la lana de sus ovejas merinas y a los tejidos elaborados con ella.
Está amurallada, y se entra a ella por su única puerta, situada al lado de la antigua cárcel, hoy convertida en museo visitable y en una oportunidad para asomarnos a lo terrible del trato en aquellas cárceles medievales.
Aunque realmente todo el pueblo es una joya y un viaje en el tiempo, voy a mencionar algunos lugares o monumentos que merecen la pena:
- Cárcel: ya mencionada. Museo imprescindible para conocer mejor nuestra propia historia.
- Plaza Mayor: porticada, típica plaza mayor castellana.
- Castillo: hoy en día museo Zuloaga, en él estuvieron prisioneros dos hijos del rey Francisco I de Francia. El castillo tiene torre del homenaje y foso (por desgracia, no tiene ya el puente levadizo).
- Iglesia de San Juan: románica. Su bellísima torre hace inconfundible al pueblo cuando se divisa desde la lejanía.
- Casa del águila imperial: situada fuera del recinto amurallado, es también una visita que recomiendo. Un estupendo centro de interpretación dedicada a esta maravillosa ave rapaz.
No ahora, pero en cuanto se pasen confinamientos y pandemias, os recomiendo muchísimo visitar esta población. Y si puede ser en alguna noche de las velas (no hemos tenido esa suerte nosotros), aún mejor. Ver toda la villa iluminada solamente por velas tiene que sobrecoger el espíritu y asombrar el alma.