Se ha hecho costumbre, a base de repetir, y a partir de una broma surgida de la prodigiosa imaginación de Cervantes en Rinconete y Cortadillo, la expresión “Marinero de Tarpeya” que, por lo que sabemos, significa exactamente… nada. La expresión correcta (original, más bien) es “Mira Nero de Tarpeya”, es decir: Mira Nerón [el emperador] desde la roca Tarpeya [el incendio, provocado por él mismo, de Roma].
Esa roca era utilizada como lugar de ejecución de malhechores (lanzándolos desde ella, que no eran los romanos limitados en sus espectáculos, como bien sabemos).