Siempre me gusta poner el acento en que no hay vestidos indecentes, sino miradas indecentes.
Hace unos meses, la empresa automovilística Audi preparó esta imagen comercial, promocionando sus vehículos familiares. ¿Veis algo raro?
Os confieso que yo sí: la sensación de posible atropello. Y la combinación, que no me encanta. Pero nada más.
Así que imaginaos mi estupefacción -espero que también la vuestra- al enterarme de las críticas que veían indecencia en la imagen: el plátano, el vestido demasiado (!) corto, el color rojo.
Audi ha pedido disculpas y ha rectificado eliminando la campaña: “Nos disculpamos sinceramente por esta imagen insensible y aseguramos que no será utilizada en el futuro.”
¿Qué opináis?