Pues no. La expresión no habla del “rey” de Roma. Hubo reyes en Roma (durante las primeras décadas tras su fundación), pero siempre hemos recordado el imperio por otros protagonistas.
La expresión correcta es “hablando del ruin de Roma”. ¿De quién hablamos cuando nos referimos a ese ruin? Ni más ni menos que al Papa. Parece que la expresión proviene de una época de cisma en la iglesia, con dos Papas: el de Aviñón y el de Roma (acusado de corrupción y de muy poca santidad, así que no era raro referirse a él como “el ruin”).