Solemos pensar -también el científico británico Francis Galton- que, en general, dejar la decisión al grupo es una mala opción. Mejor que decidan los más dotados para ello. Y, como buen científico, decidió demostrarlo.
Acudió, en 1906, a una feria de ganado en la que, entre otras muchas actividades, se sorteaba un buey a aquel que acertara con mayor precisión el peso. Participaron unas 800 personas, y Galton se las agenció para conseguir todas las papeletas y poder estudiar estadísticamente el proceso.
Asombraos:
- El peso real del buey era de 1.197 libras.
- La mediana de las estimaciones fue de 1.208 libras (¡muy cerca!).
- La media de las estimaciones fue de 1.197 libras (¡exacto!).
Asombraos, decía 🙂