La expresión significa que la abundancia reina por doquier (de hecho, se usa más algo del tipo: “¿qué te crees, que esto es Jauja?”, cuando alguien habla de gastar excesivamente o de conseguir grandes recompensas con poco trabajo.
Así que he buscado qué lugar era (o es) ese de “Jauja”, y me he encontrado con la siguiente información:
Jauja es una ciudad peruana, una de las primeras fundadas por los conquistadores, y capital hasta la fundación de Lima. Se le dio ese nombre en memoria de la Jauja española, en Lucena (Andalucía). Se le dio ese nombre porque en la Jauja peruana abundaban las riquezas, al igual que en la Jauja española, en donde las calles estaban empedradas con piñones y por ellas corrían arroyos de leche y de miel, según nos relata, quizá con cierta exageración, Lope de Rueda.
Y a partir de la Jauja ibérica (fundada por los árabes) nació la leyenda del país de Jauja: un país imaginario en donde -una vez más- las riquezas eran más que abundantes.
Espero que os haya servido para entender la expresión y su origen. Y no olvides que esto no es Jauja. 😉